„Conocí a Elvis personalmente hace bastante tiempo, aunque solamente de oídas… La vida de Elvis, además, parecía como si no hubiera entendido nada de lo que yo le había escrito. O bien, la gente antipática en su entorno tergiversaba mis palabras, privándome del derecho a opiniones propias. Esto ocurre a menudo en la vida de los famosos – subestimar los consejos de la gente menos famosa. A decir verdad, yo tampoco oigo consejos de la gente menos conocida que yo. Les saludo y hasta mi actuación. Hermano Elvis.”
nota de director
Zbigniew Szumski
Heart Break Hotel
monólogo
La pieza es un cuento de los confines y, como es sabido, todos los héroes y guerreros míticos provenían de los confines. Habían visto y conocido algo distinto de los del centro. No tenían miedo a la desemejanza.
El tema mítico del viaje es el motor del espectáculo. Se abordan ahí nociones tan antiguadas y vergonzosas como el patriotismo, los pecados veniales (pequeñas guerras y grandes revoluciones), la religión y la familia. A modo de ejemplo, la ascensión casual de Elvis Presley por realizar.
¿En resumen? Un monólogo multimedia, una obra maestra, una caminata artística y literaria por los parajes de las pasiones. Incómodas como un pelo en la boca – sueños locos, rechazados, náufragos en la vida.
„…Skibiński nunca pierde de vista la presencia del actor. Pues se mete en la habitación solamente en calzoncillos haciendo gala de su cuerpo masculino ajado tal cual cenotafio de una época de gloria. Y empieza la narrativa sobre el deseo de ser peculiar en este mundo de pacotilla. El doble de Elvis es una efímera mariposa blanca que vive gracias a la euforia y las ilusiones irreales. Parecido a un dios minusválido y periférico, olvidado por todos. El Dios del Ridículo. El Señor de los Absurdos que nos va a salvar. ¿El papel de Skibiński? Tierno, autoirónico, denunciador. Skibiński se deja llevar por el surrealismo, pero no se olvida de su aspecto carnal, recuerda los actores de Teatr Cinema, los payasos y el everyman Magrittiano de sombreo de hongo. El cincuentón que se dio cuenta de su cuerpo y de lo grotesco que es. Por menos que lo quiera. Así el teatro basado en el soliloquio no es solamente una muestra de arte dramático o terapéutico, sino también un tipo de rito singular orientado a encarnar, a prepararnos para otra presencia, para otra energía más madura…”
reseña, Łukasz Drewniak
Teatralny.pl